Aunque no ocupa tantos minutos de televisión como la crisis económica, últimamente también se ha dedicado bastante espacio a reflexionar sobre crisis y golf, en diferentes ámbitos; nosotros, por ejemplo, os recomendamos en Twitter las reflexiones de David Durán, “La GRAN CRISIS del golf español”. Hoy queremos profundizar un poco más en ellas.

Hablando de los resultados de nuestros profesionales durante esta temporada, David concluía que “el tiempo vuela y la memoria es terriblemente corta. Mucho más en España, donde parece que solo cuentan las victorias, a ser posible en las citas más importantes… no es ésta la temporada soñada por el aficionado o el periodista, las ha habido mucho mejores, pero hay donde agarrarse”.

Estamos de acuerdo. No es algo que solo pase con el golf, pero es verdad que los aficionados estamos malacostumbrados; puede, incluso, que recientes grandes triunfos en otras disciplinas provoquen que parezcan menos meritorios triunfos como el de Pablo Larrazábal en Múnich, o seguir contando, año tras año, con un jugador entre los mejores del mundo. Y es que a veces parece que si no eres el número uno, no eres nada. Rebajemos la exigencia.

Más allá de los profesionales, otro aspecto a tener en cuenta es el que nos señalaban, precisamente, en Twitter: “Me preocupa más que el futuro, que el presente o el mañana, el golpe de la crisis desde el 2008, en número de practicantes va a ser muy duro”, en palabras de @crodriguez1965

¿De qué cifras estamos hablando? A mediados de este año apareció publicado un estudio en La Vanguardia, con datos del periodo 2009 – 2013. El golf pasó de 337.112 a 294.884 licencias en esos años, una reducción del 12,53 %. Otras disciplinas sufrieron más, como los deportes de invierno (-80,76 %) o el piragüismo (-81,66 %), pero su cifra de licencias siempre fue muy inferior a la de nuestro deporte; en términos absolutos, la caída (-42.228) solo es superada por la de licencias de caza (-60.688)

Cuestionando el término «crisis»

Pongámoslo en perspectiva: la mayoría de los deportes bajan en número de licencias y los que suben, lo hacen con ligeros porcentajes (salvo casos como pádel, montaña… y fútbol). Las cifras son interpretables; de ahí que se pueda afirmar que la caída se está moderando. De hecho, la caída experimentada entre 2012 y 2013 fue del 6,04 %, mientras que de 2013 a 2014 fue del 3,74 %. Con datos oficiales actualizados a 2014 el golf cuenta con 283.849 licencias federadas, 199.623 de las cuales son de hombres (70,33 %) y 84.226 de mujeres (29,67 %) y sigue establemente instalado en el top 5 de deportes más populares de nuestro país. 

Tendremos que esperar a las cifras de 2015, pero un simple análisis de las que ya tenemos nos indica áreas de mejora para la expansión del golf, como la compensación de ese desequilibrio en el número de licencias. Y, por supuesto, seguir acercándolo a los jóvenes y niños; si se nos permite citar a @OsoBogey, “el golf es bueno para los niños, los niños son buenos para el golf”.

La mejor frase posible para cerrar este post.